Hebreos 6
1 Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios,2 de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.3 Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite.4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,5 y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndolo a vituperio.
En las enseñanzas anteriores, hable acerca de la importancia de mantener nuestro nivel de santidad. Es decir, mantener nuestro corazón puro, limpio, y dedicado a Dios. Si se acuerdan, el tema principal de la predicación fue que la liberación que tantos anhelan no existen en rituales y ceremonias; la liberación que tantos anhelan solo existe en Yehshua. Pero si hacen memoria, también recordaran que durante la enseñanza les dije que existían muchos supuestos pastores y ministros cristianos que habían convertido la iglesia en un negocio. En otras palabras, existe un gran número de supuestos líderes cristianos que han establecido tradiciones, ritos, y ceremonias para sacarles el dinero del bolsillo a los miembros de la congregación, y han podido lograr sus propósitos tergiversando y manipulando porciones de la Palabra de Dios.
Es allí donde podemos ver la contienda que esto genera en el llamado pueblo de Dios, he conocido pastores que defienden mas el rito del bautismo o del hablar en lenguas, o de la profecía, o del ayuno, la risa santa, la liberación, la guerra espiritual, el caer de espaldas, el diezmo etc etc, que la misma obra redentora de Cristo en la cruz del calvario, invalidando esta última y sobreponiendo los ritos y dándoles mas validez a estos que a la obra redentora de Cristo y condenando a quienes no los practiquen, haciendo vana la cruz de Cristo
La realidad es que alrededor del mundo existen numerosas tradiciones que son benignas; pero al igual que existen tradiciones benignas, también existen muchas que son completamente malignas. Y esto es debido a que no toda tradición está basada en los principios de Dios, y a consecuencia solo sirven para alejar al hombre de Dios. Existen numerosas tradiciones que son aceptadas por muchos en el Cuerpo de Cristo que solo sirven para dividir, y destruir la obra que Dios ha iniciado en cada uno de nosotros, que al igual que en la primera iglesia fundada por Cristo y sus discípulos se suscitaban discordias por “malentendidos” tales como en que sucedió en
1Corintios 3 :3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?4 Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?5 ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor.6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
No se pueden imaginar la cantidad de veces que al hablar con personas que profesan ser creyentes me han dicho que son cristianos por tradición, y otros que me hablan de tradiciones y ritos que se observan en supuestas iglesias cristianas. Les estoy hablando de tradiciones que cuando se toma el tiempo de analizarlas usando la Biblia, no es difícil encontrar que completamente violan Palabra de Dios. Así que el punto principal del estudio bíblico de hoy será analizar lo que el Señor nos enseña acerca de la tradición.
Marcos 7:6-13 – Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. 7 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. 8 Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes. 9Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. 10 Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. 11 Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, 12 y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, 13invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.
Antes de proceder con el estudio bíblico de hoy, y para tener un mejor entendimiento de lo que el Señor desea que aprendamos, primero que todo, analicemos el significado de la palabra tradición. La palabra tradición es definida como “1. Transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres, etc., hecha de generación en generación. 2. Doctrina, costumbre, etc., conservada en un pueblo por transmisión de padres a hijos.” [1] Así que por definición, vemos que la tradición es una costumbre o rito que se lleva a cabo de generación en generación. Con esto en mente continuemos el estudio bíblico de hoy. Cuando leemos este capitulo desde el inicio vemos que en este momento de la historia, los discípulos de Yehshua estaban siendo criticados y condenados [2]. En breve, los fariseos les acusaban de no observar las tradiciones del pueblo de ese entonces, y Yehshua tomo esta oportunidad para demostrarles a ellos y a nosotros dos puntos muy importantes.
Punto numero uno; la tradición nos aleja de Dios. “…Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. 7 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. 8 Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes…” Como podemos apreciar, en este instante el Señor uso palabras bien fuertes con estas personas; aquí vemos que Él les llama hipócritas. La razón por esto es porque ellos aparentaban una cosa, pero en realidad eran otra.
Como les he mencionado en otros estudios bíblicos, los fariseos eran un grupo religioso que ejercía gran influencia en ese entonces. Estamos hablando acerca de un grupo religioso que creían en un Dios personal y en las escrituras como la Palabra de Dios, pero que como podemos ver, aquí Yehshua nos dice que ellos le añadían a la Palabra. Ellos añadían reglas y regulaciones, rituales y ceremonias, imponiendo así restricciones a las personas, haciendo de estos ritos símbolos mas importantes, que la misma muerte de Cristo en la cruz del calvario. En muchas ocasiones hacían esto para su propia conveniencia, y en toda ocasión causaban que las personas se alejaran de Dios [3]. Tenían apariencia de ser justos y limpios, pero su corazón estaba lleno de iniquidades e inmundicias [4]. Desdichadamente, en la iglesia de hoy existe un gran número de personas, en ambos lado del púlpito, iguales que los fariseos.
Esto es algo que nunca debería suceder; el cristiano no esta llamado a trabajar encubierto, todo lo contrario es verdad. La palabra nos llama a ser la luz del mundo [5]. Pero desdichadamente, seguir tradiciones y costumbres establecidas por el hombre causa que un gran número de cristianos escondan esa luz, y otros que la apaguen por completo. Y es exactamente por esa razón que como fieles cristianos, todos tenemos que prestar mucha atención a las advertencias de nuestro Señor.
Hermanos, si aquellos que nos rodean nunca han escuchado la Palabra de Dios de nosotros, si aquellos que nos rodean nunca han visto algo diferente en nosotros, si aquellos que nos rodean nunca han visto un cambio desde que llegamos a los caminos del Señor, entonces debemos reconocer que estamos desarrollando un papel que no nos corresponde. Tenemos que reconocer que estamos actuando como cristianos encubiertos. Ahora pregunto; ¿debe un creyente permanecer en silencio al ver la injusticia, la depravación, la inmoralidad, y las faltas a la Palabra de Dios? Claro que no. Como cristianos no podemos permanecer en silencio; tenemos que aprender a reconocer las oportunidades que nuestro Señor nos provee para avanzar su Reino aquí en la tierra.
Si te llamas cristiano(a) pero por tradición o costumbre estas siguiendo la corriente de las religiones, las doctrinas y mandamientos de hombres y dejándote guiar por ciegos y que no tienen ninguna base bíblica para sustentar la practica de estos rudimentos, o que simplemente toman de las 613 leyes dadas a los Israelitas, solo las que les convengan y dejan atrás las que no traen ningún beneficio económico para sus ministerios, no crees que esto es a lo que se refiere Pablo, al exhortarnos a dejar atrás todo esto?
Los rudimentos de la doctrina de Cristo, nos sirvieron en una época, cuando eramos niños Espirituales, y Dios los permitió, porque aun eramos sensuales, viviendo por los sentidos y las emociones que estos producen, pero Dios quiere que crezcamos, que maduremos, que demos un paso mas allá y que comencemos a disfrutar del alimento solido, de la palabra renovada.
HEBREOS 5 : 11 Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.12 Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.13 Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;14 pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
La palabra rudimento significa
Arché: “un principio de algo, las primeras lecciones de cualquier ciencia o profesión”. Arché significa también “Embrión”
Ya basta de seguir jugando a la iglesita, Dios quiere que trascendamos, que avancemos a la madurez espiritual
1 Corintios 13:11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño.
Ahora despues de leer este estudio, pregúntale a Dios, cuales son los rudimentos de la doctrina de Cristo que ya debes dejar.
Bendiciones
Hermano carlos
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